Nelson Vergel
Founder, ExcelMale.com
Esta informacion fue sacada del libro: Libro sobre la testosterona
La Historia de la Testosterona
Desde que el hombre ha caminado erguido y ha dejado que todo le cuelgue, ha habido fascinación y desinformación acerca de aquellas cosas que lo hacen masculino. Existieron las creencias primitivas de que comer el pene o los testículos de animales era una forma de mejorar la virilidad del hombre (aparentemente esto todavía se practica en algunas partes del mundo, como es el caso del mercado de pene de rinoceronte y de foca). Esta consciencia sobre el papel que desempeñan los testículos en la función sexual estableció la base para que los científicos se involucraran en investigar que causa la vitalidad sexual, a veces en formas inusuales.
En 1889, Charles Edouard Brown-Sequard creó un extracto líquido hecho a base de testículos de perro, reportando que éste aumentaba su energía. En
1918, Leo L. Stanley trasplantó testículos que habían sido extirpados de prisioneros recientemente ejecutados de la Prisión Estatal de San Quintín en California a sus compañeros de presidio, algunos de los cuales afirmaron que su potencia sexual había mejorado. En los años de la década de 1920, el cirujano francés-ruso Serge Voronoff hizo una fortuna injertando tejido testicular de monos en los testículos de hombres maduros.
No fue sino hasta 1935 que Karoly G. David y Ernst Laqueur aislaron el cristal de testosterona de los testículos. Poco después, dos grupos diferentes dirigidos por Adolf Butenandt y Leopold Ruzickam desarrollaron métodos científicos para preparar la testosterona. Butenandt y Ruzicka compartieron, en
1939, el Premio Nobel en química por este logro.
Esas tempranas formulaciones de testosterona se descompusieron rápidamente en el cuerpo. Sólo después del desarrollo de los ésteres de testosterona (esto es, un tipo de compuesto químico diseñado para desacelerar la descomposición de testosterona en el cuerpo) en las décadas de 1950 y 1960, fue cuando se pudieron realizar estudios más científicos que mostraron mejoría en la masa muscular, fuerza, libido, energía, densidad ósea y bienestar general, asociado con la terapia de reemplazo de testosterona.
¿Qué es la Testosterona y Cómo Funciona?
La testosterona es la hormona responsable del crecimiento y el desarrollo, y de mantener las características del sexo masculino. También afecta la masa corporal muscular, el humor y la función sexual tanto en hombres como en mujeres. Es la principal hormona androgénica (responsable de las características masculinas) y anabólica (aumento del músculo).
La testosterona es producida por los testículos, en hombres, y por los ovarios, en las mujeres, con pequeñas cantidades también producidas por las glándulas suprarrenales en ambos sexos. Su producción y secreción son reguladas por otras hormonas en una cascada hormonal.
Como se muestra en la Figura 1, la función hormonal y reproductiva de los
testículos (gónadas) es regulada a través de las interacciones entre el hipotálamo, la glándula pituitaria y las gónadas (comúnmente conocido como el Eje Hipotalámico-Pituitario-Gonadal [EHPG]). Las tres glándulas se comunican a través de una cascada de hormonas y un ciclo de retroalimentación autoregulador que controla la generación de cada hormona. La liberación de la Hormona Liberadora de Gonadotrofina (GnRH) del hipotálamo, regula la secreción de otras hormonas (gonadotrofinas) que influencian a los testículos por medio de la pituitaria. La GnRH controla la secreción de la Hormona Luterisante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH) por la adenohipófisis. La hormona luterisante regula la producción y la secreción de la testosterona a través de las células de Leydig en los testículos, mientras que la FSH estimula la producción de esperma.
Figura 1. Cascada hormonal que regula la producción de testosterona en los hombres
Cuando se demuestra que alguien tiene bajos niveles de testosterona en la sangre, esto es conocido como “hipogonadismo”. Existen muchos tipos de hipogonadismo:
• Hipogonadismo primario es una condición hipergonadotrópica (niveles de LH y FSH más elevados de lo normal). Esto ocurre cuando los testículos no producen niveles suficientes de testosterona para suprimir la producción de LH y FSH. Como resultado, los niveles de LH y de FSH están elevados mientras que los niveles de testosterona están disminuidos. Las glándulas pituitarias intentan aumentar la testosterona sin éxito, incluso después de incrementar la LH y la FSH.
• Hipogonadismo secundario es el resultado de la disfunción hipotalámica o pituitaria. Se caracteriza por el trastorno de los componentes centrales del EHPG, teniendo como resultado bajos niveles de HLGn, LH o FSH. En este tipo de hipogonadismo, los bajos niveles de LH no permiten la adecuada estimulación de testosterona en los testículos.
• Hipogonadismo mixto es ocasionado por una combinación de las causas primarias y secundarias. La causa más común de hipogonadismo mixto es el comienzo tardío de hipogonadismo, el cual ocurre con el envejecimiento. Esto es asociado con osteoporosis, reducción de masa corporal magra, cognición limitada, cansancio y disminución o falta de la libido y de la función eréctil. Otras causas de hipogonadismo mixto incluyen el alcoholismo, enfermedades (tales como uremia, insuficiencia hepática, SIDA y anemia falciforme), drogas como la cocaína y la marihuana, y medicamentos como los corticosteroides usados para condiciones inflamatorias. Es de hacer notar que los niveles elevados de cortisol (hipercortisolismo o Síndrome de Cushing), provocado por el uso de esteroides anti-inflamatorios o por causas físicas, pueden llevar al hipogonadismo.
Figura 2: Metabolitos de Testosterona
Como se expone en la Figura 2, la testosterona en el cuerpo se puede convertir en otras hormonas y metabolitos. El proceso en el cual la testosterona se convierte en estrógeno (una hormona femenina) por la enzima aromatasa es conocido como “aromatización”. Los hombres con mucha grasa corporal, hombres mayores, hombres bajo ciertos medicamentos, hombres con condiciones genéticas del cromosoma sexual, como el Síndrome de Klinefelter, o con predisposición genética a tener cantidades de aromatasa más elevadas de lo normal, pueden experimentar mayor conversión de testosterona en
estrógeno. Los niveles en sangre del estrógeno son usualmente medidos al detectar estradiol, el estrógeno principal en los humanos.
El estrógeno, en la concentración adecuada, es una hormona muy importante para los hombres. Esta juega un papel fundamental en huesos, cabello, piel y la función cerebral, así como también en otras funciones de los hombres. Grandes cantidades de estrógeno pueden causar cambios de humor, agrandamiento de mamas (ginecomastia), ganancia de grasa corporal y retención de líquido.
Otro metabolito de testosterona es la dihidrotestosterona (DHT). La DHT tiene un efecto positivo en el deseo sexual, pero aumenta la producción de exceso de grasa en la piel, lo cual puede causar acné y caída del cabello. La DHT también puede causar inflamación prostática. Por lo tanto, es importante monitorear y determinar la dosis apropiada de testosterona para que el estradiol y la DHT se mantengan dentro de los rangos de referencia que se necesitan para un sano funcionamiento del cuerpo, así como también para prevenir efectos secundarios no deseados de la testosterona.
Como se muestra en la Figura 3, cerca del 2 por ciento de la testosterona en el cuerpo está activa. Esta “testosterona libre” no está unida a proteínas transportadoras que prevengan su interacción con su receptor.
Cerca del 40 por ciento de la testosterona del cuerpo está unida a la albúmina. Esta es una proteína que puede liberar la hormona al momento en que el cuerpo la necesite. La testosterona libre y la testosterona unida a la albúmina son conocidas como “testosterona biodisponible”.
En un hombre joven y saludable, cerca del 60 por ciento de su testosterona está unida a la globulina transportadora de hormonas sexuales (GTHS). Las hormonas unidas a la GTHS no pueden ser usadas por el cuerpo y pierden el efecto anabólico. Mientras los hombres maduran, o si hay alguna enfermedad presente, la GTHS erradica más y más testosterona, disminuyendo los niveles de la testosterona libre y sus beneficios.
La Historia de la Testosterona
Desde que el hombre ha caminado erguido y ha dejado que todo le cuelgue, ha habido fascinación y desinformación acerca de aquellas cosas que lo hacen masculino. Existieron las creencias primitivas de que comer el pene o los testículos de animales era una forma de mejorar la virilidad del hombre (aparentemente esto todavía se practica en algunas partes del mundo, como es el caso del mercado de pene de rinoceronte y de foca). Esta consciencia sobre el papel que desempeñan los testículos en la función sexual estableció la base para que los científicos se involucraran en investigar que causa la vitalidad sexual, a veces en formas inusuales.
En 1889, Charles Edouard Brown-Sequard creó un extracto líquido hecho a base de testículos de perro, reportando que éste aumentaba su energía. En
1918, Leo L. Stanley trasplantó testículos que habían sido extirpados de prisioneros recientemente ejecutados de la Prisión Estatal de San Quintín en California a sus compañeros de presidio, algunos de los cuales afirmaron que su potencia sexual había mejorado. En los años de la década de 1920, el cirujano francés-ruso Serge Voronoff hizo una fortuna injertando tejido testicular de monos en los testículos de hombres maduros.
No fue sino hasta 1935 que Karoly G. David y Ernst Laqueur aislaron el cristal de testosterona de los testículos. Poco después, dos grupos diferentes dirigidos por Adolf Butenandt y Leopold Ruzickam desarrollaron métodos científicos para preparar la testosterona. Butenandt y Ruzicka compartieron, en
1939, el Premio Nobel en química por este logro.
Esas tempranas formulaciones de testosterona se descompusieron rápidamente en el cuerpo. Sólo después del desarrollo de los ésteres de testosterona (esto es, un tipo de compuesto químico diseñado para desacelerar la descomposición de testosterona en el cuerpo) en las décadas de 1950 y 1960, fue cuando se pudieron realizar estudios más científicos que mostraron mejoría en la masa muscular, fuerza, libido, energía, densidad ósea y bienestar general, asociado con la terapia de reemplazo de testosterona.
¿Qué es la Testosterona y Cómo Funciona?
La testosterona es la hormona responsable del crecimiento y el desarrollo, y de mantener las características del sexo masculino. También afecta la masa corporal muscular, el humor y la función sexual tanto en hombres como en mujeres. Es la principal hormona androgénica (responsable de las características masculinas) y anabólica (aumento del músculo).
La testosterona es producida por los testículos, en hombres, y por los ovarios, en las mujeres, con pequeñas cantidades también producidas por las glándulas suprarrenales en ambos sexos. Su producción y secreción son reguladas por otras hormonas en una cascada hormonal.
Como se muestra en la Figura 1, la función hormonal y reproductiva de los
testículos (gónadas) es regulada a través de las interacciones entre el hipotálamo, la glándula pituitaria y las gónadas (comúnmente conocido como el Eje Hipotalámico-Pituitario-Gonadal [EHPG]). Las tres glándulas se comunican a través de una cascada de hormonas y un ciclo de retroalimentación autoregulador que controla la generación de cada hormona. La liberación de la Hormona Liberadora de Gonadotrofina (GnRH) del hipotálamo, regula la secreción de otras hormonas (gonadotrofinas) que influencian a los testículos por medio de la pituitaria. La GnRH controla la secreción de la Hormona Luterisante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH) por la adenohipófisis. La hormona luterisante regula la producción y la secreción de la testosterona a través de las células de Leydig en los testículos, mientras que la FSH estimula la producción de esperma.

Figura 1. Cascada hormonal que regula la producción de testosterona en los hombres
Cuando se demuestra que alguien tiene bajos niveles de testosterona en la sangre, esto es conocido como “hipogonadismo”. Existen muchos tipos de hipogonadismo:
• Hipogonadismo primario es una condición hipergonadotrópica (niveles de LH y FSH más elevados de lo normal). Esto ocurre cuando los testículos no producen niveles suficientes de testosterona para suprimir la producción de LH y FSH. Como resultado, los niveles de LH y de FSH están elevados mientras que los niveles de testosterona están disminuidos. Las glándulas pituitarias intentan aumentar la testosterona sin éxito, incluso después de incrementar la LH y la FSH.
• Hipogonadismo secundario es el resultado de la disfunción hipotalámica o pituitaria. Se caracteriza por el trastorno de los componentes centrales del EHPG, teniendo como resultado bajos niveles de HLGn, LH o FSH. En este tipo de hipogonadismo, los bajos niveles de LH no permiten la adecuada estimulación de testosterona en los testículos.
• Hipogonadismo mixto es ocasionado por una combinación de las causas primarias y secundarias. La causa más común de hipogonadismo mixto es el comienzo tardío de hipogonadismo, el cual ocurre con el envejecimiento. Esto es asociado con osteoporosis, reducción de masa corporal magra, cognición limitada, cansancio y disminución o falta de la libido y de la función eréctil. Otras causas de hipogonadismo mixto incluyen el alcoholismo, enfermedades (tales como uremia, insuficiencia hepática, SIDA y anemia falciforme), drogas como la cocaína y la marihuana, y medicamentos como los corticosteroides usados para condiciones inflamatorias. Es de hacer notar que los niveles elevados de cortisol (hipercortisolismo o Síndrome de Cushing), provocado por el uso de esteroides anti-inflamatorios o por causas físicas, pueden llevar al hipogonadismo.

Figura 2: Metabolitos de Testosterona
Como se expone en la Figura 2, la testosterona en el cuerpo se puede convertir en otras hormonas y metabolitos. El proceso en el cual la testosterona se convierte en estrógeno (una hormona femenina) por la enzima aromatasa es conocido como “aromatización”. Los hombres con mucha grasa corporal, hombres mayores, hombres bajo ciertos medicamentos, hombres con condiciones genéticas del cromosoma sexual, como el Síndrome de Klinefelter, o con predisposición genética a tener cantidades de aromatasa más elevadas de lo normal, pueden experimentar mayor conversión de testosterona en
estrógeno. Los niveles en sangre del estrógeno son usualmente medidos al detectar estradiol, el estrógeno principal en los humanos.
El estrógeno, en la concentración adecuada, es una hormona muy importante para los hombres. Esta juega un papel fundamental en huesos, cabello, piel y la función cerebral, así como también en otras funciones de los hombres. Grandes cantidades de estrógeno pueden causar cambios de humor, agrandamiento de mamas (ginecomastia), ganancia de grasa corporal y retención de líquido.
Otro metabolito de testosterona es la dihidrotestosterona (DHT). La DHT tiene un efecto positivo en el deseo sexual, pero aumenta la producción de exceso de grasa en la piel, lo cual puede causar acné y caída del cabello. La DHT también puede causar inflamación prostática. Por lo tanto, es importante monitorear y determinar la dosis apropiada de testosterona para que el estradiol y la DHT se mantengan dentro de los rangos de referencia que se necesitan para un sano funcionamiento del cuerpo, así como también para prevenir efectos secundarios no deseados de la testosterona.
Como se muestra en la Figura 3, cerca del 2 por ciento de la testosterona en el cuerpo está activa. Esta “testosterona libre” no está unida a proteínas transportadoras que prevengan su interacción con su receptor.
Cerca del 40 por ciento de la testosterona del cuerpo está unida a la albúmina. Esta es una proteína que puede liberar la hormona al momento en que el cuerpo la necesite. La testosterona libre y la testosterona unida a la albúmina son conocidas como “testosterona biodisponible”.
En un hombre joven y saludable, cerca del 60 por ciento de su testosterona está unida a la globulina transportadora de hormonas sexuales (GTHS). Las hormonas unidas a la GTHS no pueden ser usadas por el cuerpo y pierden el efecto anabólico. Mientras los hombres maduran, o si hay alguna enfermedad presente, la GTHS erradica más y más testosterona, disminuyendo los niveles de la testosterona libre y sus beneficios.
Last edited: